CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991
En 1990 el
pueblo Colombiano toma la decisión de reformar la Constitución de 1886, el
pueblo masiva mente obliga al presidente a tomar
decisiones: Cerrar el Congreso, llamar a elecciones para escoger los
constituyentes, sancionar la nueva constitución de 1991.
La Nueva Carta
Constitucional de 1991, hablo expresamente de que la democracia Colombiana
estaba regida por la participación. Eso quiere decir que la comunidad
tiene capacidad de iniciativa, promoción, ejecución, y control de las acciones
del Estado.
Durante el
siglo XIX se evidencian numerosas Constituciones, las cuales tenían una
peculiaridad, como muestra Fernando Valencia Villa: eran "cartas de
batalla", es decir, resultaban de la imposición de
los vencedores sobre los vencidos, en las diversas guerras
que se presentaron.
Hasta 1990 se
habían intentado varias reformas pero estas fueron detenidas por la Corte
Suprema de Justicia, la cual declaraba la in constitucionalidad de la
respectiva convocatoria con el argumento de que la Constitución sólo podía
ser reformada por el Congreso de la República.
Es evidente
que la Constitución Política de 1991 consagró innumerables derechos
fundamentales, la mayoría de los cuales tienen publica conexión con coyunturas
socio-económicas de inaplazable solución. Y todo el derecho positivo tendrá que
adaptarse al nuevo contexto que comienza con la definición de Colombia como un
Estado Social de Derecho, organizado en forma de república democrática y
participativa en la que siempre ha de prevalecer el interés general, así como
la libertad plena para que los colombianos participen en los espacios
económico, político, administrativo y cultural de la Nación, al amparo de un
orden justo.
En 1990 un
movimiento estudiantil impulsado además por fuerzas políticas que estaban en
pos de la reforma institucional del Estado logra incluir una pregunta en las
elecciones de corporaciones de 1990: "Con el fin de fortalecer la
democracia participativa, ¿vota por la convocatoria a una asamblea nacional
constitucional con representación de las fuerzas sociales, políticas y
regionales de la nación, integrada democrática y popularmente, para reformar la
Constitución de Colombia?". Nuestra confianza en la capacidad del Derecho
para cambiar el mundo tuvo reflejo en la respuesta, el 90% votó por el sí. Se
configuró así un hecho político de gran importancia.
La
Constitución no está hecha para el Presidente y sus ministros, sino para
todos los colombianos: Hay que conocerla, leerla, analizarla,
criticarla, ejercerla con todos sus derechos
y deberes; convirtiéndola en un programa de convivencia y solidaridad
no solo con las personas sino con el ESTADO, el cual pertenece a todos y
al cual se debe conocer en su esencia y en su origen, así como a todas sus
instituciones.